Ahorrar agua se ha vuelto algo esencial en todo el mundo, incluso donde el agua parece abundante. Esto se debe a que nuestros recursos hídricos son finitos y cada año van disminuyendo su tamaño. Además de ahorrar dinero al cuidar el agua en el día a día, su conservación ayuda a prevenir la contaminación del agua en los lagos, ríos y cuencas hidrográficas locales cercanas. La conservación del agua también previene las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con el tratamiento y la distribución de la misma.
De igual forma, cuidar el agua puede prolongar la vida útil del sistema séptico al reducir la saturación del suelo y la contaminación ocasionada por fugas. La sobrecarga de los sistemas de alcantarillado también puede hacer que las aguas residuales sin tratar fluyan a los lagos y ríos. Cuanto menor sea la cantidad de agua que fluye a través de estos sistemas, menor será la probabilidad de contaminación. En algunas comunidades, la costosa expansión del sistema de alcantarillado se ha evitado mediante la conservación del agua en los hogares de toda la comunidad.
Cómo ahorrar agua
Con el calentamiento global y el cambio climático que plantean nuevas amenazas a la diversidad de la flora y la fauna, la preservación del agua se ha vuelto imperativa. Los esfuerzos de conservación son esenciales para garantizar un suministro ilimitado de agua para las generaciones futuras. Estas son algunas formas de ahorrar agua además de las tradicionales:
1. Reduce el desperdicio de alimentos
Se necesita mucha agua para producir cereales, frutas y otros alimentos. Desperdiciar menos comida podría ayudar mucho a la economía y a la conservación del agua.
2. Programa tu jardinería
Riega las plantas al aire libre a primera hora en la mañana o al final del día para evitar que el agua se evapore inmediatamente con la luz del sol y el calor. También riega la tierra para que el líquido llegue directamente a las raíces, que es donde se necesita primordialmente. En una ola de calor, los animales también necesitan agua, por lo que puedes dejar un recipiente lleno de agua, como una cacerola, para que los pájaros beban y se laven. Las abejas sedientas y otros insectos necesitarán un platillo o cuenco con agua y piedras.
3. Usa tus manos y no la manguera para regar las plantas
Si tienes un jardín, abstente de usar una manguera, ya que gastan mucha agua; en su lugar, riega las plantas con tu mano. El riego manual ayuda a mantener el follaje seco y las enfermedades fúngicas aisladas.
4. Usa lavavajillas
Haz uso de ella en caso de tener una. Llénala completamente cada vez que la vayas a utilizar y, aunque no lo creas, usarás menos agua de la que normalmente usarías para lavar los platos a mano. Puede parecer mejor lavar a mano, pero en realidad gasta más agua de lo que uno imagina. Únicamente debes raspar los restos de comida en lugar de enjuagar cada plato antes de meterlos en el lavavajillas.
5. Cocina tus verduras al vapor
Cocina la comida al vapor para reducir el consumo de agua y retener más nutrientes naturales. Al hervir intenta usar el agua sobrante como un caldo base para sopas o déjalo enfriar y úsalo para regar las plantas.
6. Revisa la plomería
Revisa regularmente las tuberías de la cocina y la manguera del lavavajillas para detectar fugas lentas. Averigua dónde está la válvula de cierre en tu hogar y asegúrate de poder abrirla y cerrarla, ya que si llegas a tener una tubería rota, podrás cortar el flujo para poder prevenir algún incidente. En caso de encontrar una fuga, mándala a arreglar inmediatamente.
7. Manda lavar tu coche para ahorrar agua
Probablemente pienses que lavar el coche por tu cuenta es una gran idea y, que por lo tanto, gastarías menos agua. No obstante, eso no es verdad del todo. Dejar que el lavado de autos local haga el trabajo sucio por ti podría ahorrar hasta 380 litros de agua.
8. Invierte en inodoros de descarga rápida
Los inodoros de baja descarga permiten a los propietarios reducir su consumo de agua interior en casi un 30%. Si el dinero es escaso, considera instalar un convertidor de doble descarga en tu baño estándar. El convertidor reducirá la cantidad de agua de descarga en casi un 70%.
9. Realiza siempre cargas completas
Una lavadora automática consume hasta 120 litros de agua por carga. Por lo tanto, no hagas funcionar la lavadora hasta que ya tengas una carga completa. Espera hasta que tengas suficiente ropa que se necesite lavar.
10. Apaga los ventiladores y las luces cuando no se estén ocupando
Las centrales eléctricas utilizan mucha agua. Por lo tanto, al reducir el uso de electricidad, eliminará parte de la carga de las centrales eléctricas e indirectamente podrás ahorrar agua.
Ahorrar agua tiene beneficios económicos y ambientales. La migración global y el aumento de la urbanización han llevado a una demanda en continuo crecimiento de suministro ilimitado de agua. Esta creciente demanda de agua ha ejercido una presión excesiva sobre los acuíferos, lo que ha resultado en una disminución constante de los niveles de agua subterránea y el almacenamiento de agua subterránea.
La conservación del agua es vital para proteger la vida humana y otras formas de vida en la Tierra. Además, los esfuerzos del cuidado del agua dan como resultado una reducción de los requisitos de energía y, por lo tanto, una reducción de la contaminación y un mejor uso de los combustibles.
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